Hoy, 16 de noviembre, celebramos el Día del Criminólogo. La fecha no es casual; conmemora el fallecimiento del eminente criminólogo mexicano Alfonso Quiroz Cuarón que, en súmmum de profesionalidad y devoción por la Criminología, falleció dando clase en la universidad.
La figura de este criminólogo chihuahuense, primer criminólogo graduado en México, en 1939, sigue vigente como ejemplo de trabajo y buen hacer científico. Entre sus múltiples publicaciones y aportaciones encontramos una no muy conocida traducción del francés al español de una obra titulada Compendio de Criminología, de los criminólogos franceses Laignel-Lavastine y Stanciu.
Los criminólogos de hoy también persiguen la verdad a través de la ciencia, para el beneficio de toda la sociedad. Y se apoyan en el trabajo de sus predecesores. No se dejan influir por prejuicios ni por la contingencia política. Buscan el respeto a los derechos humanos: de los delincuentes pero por supuesto de las víctimas. Saben reaccionar al crimen, pero por supuesto prevenirlo. Trabajan en el sector público y también en el privado. Utilizan las nuevas tecnologías, las redes sociales, saben de comunicación.
Por esa razón felicitamos a cada uno de nuestros estudiantes y docentes de nuestra Licenciatura en Criminología y Criminalística.